04/07/2018 0
La lucha fiscal contra las grandes multinacionales y sus complejas estructuras y entramados para eludir o reducir las cargas fiscales allá donde operan ha dado un nuevo giro este mes de julio con la aprobación por parte del Consejo de Ministros de un acuerdo por el que se aprueba la firma "ad referéndum" del Convenio multilateral para aplicar las medidas relacionadas con los tratados fiscales para prevenir la erosión de las bases imponibles y el traslado de beneficios.
Recordemos que la Comisión Europea calcula que la evasión fiscal por parte de las empresas cuesta a los países de la UE entre 50.000 y 70.000 millones de euros anuales en ingresos perdidos. Por ello el pasado verano el Parlamento Europeo ya respaldó una propuesta por la que las compañías con una facturación a nivel mundial a partir de 750 millones de euros tendrían que informar sobre sus contribuciones tributarias, de manera desglosada por país.
La firma del nuevo Convenio multilateral, que deberá ser ratificado en las Cortes, es consecuencia del trabajo que se ha desarrollado entre 2013 y 2015 en el seno de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico/G-20 el proyecto BEPS (Base Erosion and Profit Shifting o erosión de las bases imponibles y el traslado de beneficios) que lucha contra la elusión fiscal internacional de las grandes multinacionales.
Este proyecto ha concluido con un informe final que incluye un amplio paquete de medidas. Algunas requieren de una modificación de las normativas puramente internas (limitación de gastos financieros o el informe país por país); otras, sin embargo, requieren de la modificación de los convenios para evitar la doble imposición (la adopción de cláusulas anti abuso o la modificación de la definición de establecimiento permanente). Por lo que respecta a este segundo grupo de medidas, la modificación de los más de 3.500 convenios bilaterales para evitar la doble imposición (CDI) vigentes en el mundo (89 en vigor en el caso de España) para incorporar esas medidas puede ser un proceso largo y poco eficiente, si pretende realizarse uno a uno.
Por este motivo, para que este proceso pueda ser mucho más rápido y eficiente, se ha firmado este Convenio Multilateral para aplicar las medidas relacionadas con los tratados fiscales para prevenir la erosión de las bases imponibles y el traslado de beneficios que va a permitir actualizar la red mundial de CDI con las medidas resultantes del proyecto BEPS de manera sincronizada evitando las negociaciones bilaterales de cada uno de ellos.
Este Convenio es un instrumento flexible, en el sentido de que los Estados pueden elegir los artículos a adoptar así como los convenios bilaterales que van a ser modificados. Este juego de opciones se realiza mediante lo que se denomina reservas y notificaciones. De esta forma, únicamente cuando las dos partes de un convenio bilateral coincidan en optar por un artículo, el convenio quedará modificado en consecuencia.
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