“Estoy poniendo el numerito del parquímetro”, “estoy registrándome en recepción”, “acabo de bajar del taxi”, “tenía una llamada importante”, “el tráfico hoy era imposible”… el número de frases que estamos acostumbrados a escuchar para avisar de que llegamos tarde a una cita o al trabajo o justificar el retraso es infinito y, en ocasiones, bastante creativo si echamos un vistazo a estas antiguas excusas elaboradas por GQ.
¿Cuáles son las implicaciones legales de llegar tarde al trabajo?